miércoles, 20 de enero de 2010

Las amígdalas


La función básica de las amígdalas es la defensa contra microorganismos patógenos. Se ubican en la parte de la faringe que da a la boca. Su extracción solo es recomendable en casos comprobados de infecciones recurrentes causadas por la bacteria estreptococo Beta Hemolítico. Si una persona tiene 7 episodios de infecciones documentados durante el año es necesaria la intervención. Pero, esto debe estar sustentado con exámenes y cultivos que deben realizarse cuando el paciente esté enfermo, ya que si la bacteria aparece cuando está sano, el examen no es válido.

Tenga en cuenta.


También se extraen las amígdalas si la persona presenta hipertrofia, es decir un crecimiento exagerado de las mismas. Las amígdalas pueden ser tan grandes que obstruyen el paso del aire. El síntoma principal de este mal es el ronquido.

Unas amígdalas enfermas pueden ser las causantes de problemas en los riñones o fiebre reumática. Por las infecciones en la garganta, el organismo empieza a confundirse y ataca al riñón, al corazón y a otros órganos y se desencadenan otras enfermedades. Por eso es necesario que si existen problemas en ellas, se las retire.

Si las amígdalas le causan daño al paciente y si la infección se perpetúa puede llevar a infecciones más serias como abscesos que coleccionan pus y este puede diseminarse a diferentes lugares y producir incluso encefalitis (inflamación del cerebro).

En los casos en los que es necesaria la extracción, la calidad de vida de la persona mejora notablemente. Ese es el caso también de los niños, quienes mejoran en su desarrollo físico y en su rendimiento escolar.

En la niñez, la mayoría de las infecciones se producen por la presencia de virus. Es por esto que en algunos casos no debe tratarse con medicación antibiótica sino solamente con fármacos para combatir los síntomas. El problema es que existe confusión en el tratamiento y se prescribe mal.

Hay ciertos mitos sobre la extracción de las amígdalas. Se dice que la inexistencia de esta parte del cuerpo es la causante de esterilidad, faringitis y neumonías. Nada de esto es cierto, ni existe fundamento científico. Sin embargo, hay que tener claro que no se debe permitir su extracción si están sanas, aunque la cirugía sea sencilla y no tome más de una hora.

Fuente foto: ite.educacion.es.

Fuente texto: centro médico Pasteur.