Después de los excesos de las fiestas, nos desesperamos por recuperar el equilibrio en la dieta, así como en nuestro estilo de vida. Sin embargo, recurrir a dietas desintoxicantes o productos milagrosos no es lo más correcto, ya que puede poner en riesgo la salud.
La recomendación. La mejor forma de recuperar el ritmo que teníamos, deshincharnos y sentirnos más livianos, es seguir las instrucciones de Silvia Villalba, médico nutricionista, a continuación nos enseña como:
Rescatar las frutas y verduras es lo primordial, la mejor forma de decirle adiós a los excesos sin que nuestro cuerpo se sienta sometido a una tortura es integrar más frutas y verduras a la dieta alimenticia diaria, de esta forma, también podremos reducir las calorías diarias, ingerir nutrientes variados y llenarnos de vitalidad sanamente. Recuerde la importancia de comer frutas y verduras de todo tipo y color, mientras más variabilidad y color tengan mayor cantidad de nutrientes podrá obtener de éstas.
Vuelva a la moderación, no sólo con la calidad de alimentos puede ayudar, sino que es importante controlar las cantidad ingeridas.
Nuevamente, puede ser de gran ayuda registrar todos los alimentos que consume a diario, con su horario y la cantidad. De esta forma, podrá tomar conciencia de lo que ingresa en su boca y recuperar el orden y la planificación en su dieta.
La importancia de los líquidos en esta etapa es importante, beber abundante agua, así como no consumir grasa (pollo con piel o frito, carnes rojas, etc.), es importante cuidarse para tener una mejor salud.
Importante.
No dejes de comer: la peor opción que puedes elegir es ayunar o no comer sólidos y sólo beber líquidos, pues sólo conseguirás perder peso de manera temporal, pero junto a éste, te faltará energía y los nutrientes necesarios para recuperar la vitalidad y despedirte de la pesadez. Entonces, realizar todas las comidas diarias, sin pasar más de 4 horas sin comer, y no saltarse el desayuno es primordial para calmar el apetito y recuperar la dieta sana sin pasar hambre.
El desayuno aporta miles de nutrientes para el organismo, para que éste se sienta con energía y así pueda ejercer las actividades que este hace diariamente.
El desayuno debe estar compuesto de carbohidratos, vitaminas y minerales que los podemos encontrar en las frutas, proteínas que nos brindan los huevos y lácteos como el queso, la mantequilla y la leche. No olvides dejar de desayunar es la primera comida en el día y la más importante.
Elija bien, para que la calidad de la dieta vuelva a ser la de antes o si ha ganado algunos kilos y quiere perderlos saludablemente, lo mejor es escoger correctamente los alimentos. Para ello, no olvide optar por los lácteos deslactosados, las carnes magras (cortes de carne sin grasa), las frutas y verduras de todo tipo y color, así como también, elija bebidas sin azúcar y cereales integrales que brindan fibra y más vitaminas y minerales. Por supuesto, la forma de cocción también influye, y en estos casos, las más recomendadas son al horno, al vapor, a la parrilla, hervido o al papillote.
Que el agua sea su aliado, el agua durante las comidas no engorda, y éste ya es un mito desterrado. Por el contrario, el agua es la mejor bebida, sin calorías, que hidrata sabiamente y que puede darle saciedad si la ingiere durante el almuerzo y la cena o antes de empezar a comer.
Recupere el movimiento, así como la dieta requiere de su rescate, también merece volver a la rutina de ejercicios que realizaba, e incluso, puede incluir cambios, nuevas disciplinas o más intensidad y duración. De esta forma, no sólo favorecerá el adecuado funcionamiento del organismo, sino que se relajará, le dirá adiós al estrés y se llenará de energía para seguir adelante.
Disfrute del equilibrio, es importante que disfrute del equilibrio que ha recuperado y sienta la vitalidad, la salud en su cuerpo y la energía saludable que se transmite cuando uno vive sanamente.
Además.
Sin duda, con sólo enunciar estos consejos dan ganas de ponerlos en práctica, pues nada mejor que sentirse activo, liviano y saludable, aún después de una época donde los excesos son los protagonistas.
Además, no hace falta que esto sea un esfuerzo, sino que con sólo restablecer nuestros hábitos previos o modificar algunos sencillos comportamientos, podemos lograr de nuevo el equilibrio e incluso, perder peso sin darnos cuenta.
La actividad física será lo principal después de ésta época, recuerde no empezar absurdas series de abdominales o de otros ejercicios para restablecer el cuerpo y poder ejercitarlo.
Es importante empezar con más de treinta minutos al día de ejercicios, luego seguir las series y si nunca ha hecho ejercicio es mejor que consulte a su médico acerca de este tema.
Fuente foto: viviendo sanos.
Fuente texto: centro médico Pasteur.