lunes, 25 de enero de 2010

Luces de colores eliminan la cuperosis


Los avances tecnológicos continúan aportando beneficios en el campo de la medicina estética. Este es el caso de los sistemas de fotomodulación, que mediante la aplicación terapéutica de la luz, estimulan y regeneran las células desde su interior, combatiendo problemas comunes como el acné, las líneas de expresión y la flacidez, e igualan el tono de la piel con pigmentación desigual o cuperosis.


Tenga en cuenta.


La fotomodulación ofrece beneficios para pieles con pigmentación desigual y enrojecimiento (cuperosis). Además, es una alternativa para rejuvenecer la piel, ya que estimula la producción de colágeno y elastina, y las microcorrientes tonifican los músculos del rostro.


Número de sesiones.


Aunque la cantidad de tratamientos dependen de la edad y el estado de la piel, la especialista recomienda que se realicen 10 ó 12 sesiones de la terapia lumínica, porque al trabajar desde la quinta capa de piel hacia fuera, el resultado es progresivo.


Sin embargo, aunque a partir de la quinta o sexta sesión se observa un cambio real, en la primera sesión sí se puede observar una piel menos roja y más tersa.


Cuidado en casa.


Las pieles con cuperosis requieren indispensablemente el uso de protector solar cada tres horas.

Como explica Gabriela Páez, cosmiatra del centro de estética y desarrollo personal Chi Center, la cuperosis se manifiesta como un enrojecimiento e irritación en el cutis, sobre todo en el área de los pómulos y las mejillas, y afecta generalmente a quienes tienen la piel sensible y reactiva. Además, debido a las condiciones geográficas y climáticas, este es un problema frecuente en nuestro país.


Al presentar sensibilidad cutánea, la barrera protectora es más débil y resiste menos a los factores externos como el clima, la contaminación, los maquillajes, así como frente a elementos internos como el estrés o el cansancio. Además, a medida que se agrava el estado de la piel, pueden aparecer telangiectasias (venitas rojas en las mejillas y a los lados de la nariz), debido a que la mala circulación sanguínea también es una causa de la cuperosis.


Para mostrar una piel tersa, con un tono parejo y eliminar los signos de la cuperosis, se emplea el tratamiento de fotomodulación, que actúa desde las células, estimulando su funcionamiento y revitalizándolas.



Terapia lumínica, paso a paso.


Antes de aplicar esta terapia es fundamental realizar una evaluación del estado y tipo de piel para determinar qué programa se debe seguir.

Limpieza y preparación del cutis.


La piel debe estar lista para recibir el tratamiento y el primer paso es la limpieza. Además de desmaquillar, se aplica un exfoliante de uva con un delicado masaje para eliminar las impurezas profundamente. Con unas esponjas húmedas se retira el exfoliante y se coloca un tónico de zanahoria, para purificar aún más la piel. Posteriormente, se aplica vapor sobre el rostro para abrir los poros. La piel está lista para recibir los beneficios de la luz.

Lumifacial.

Sobre el rostro se coloca el panel que emite luz verde, amarilla, roja y azul, de forma continua y pulsada (intermitente), durante 30 minutos. La luz atraviesa las capas de la piel y penetra en la dermis. Allí estimula la actividad celular y propicia la producción de elastina y colágeno y renueva las células desde la capa más profunda.


Alisado de la piel y mascarilla.


Después, se coloca un gel nutritivo en el rostro. Con dos electrodos que poseen microcorrientes y una luz roja se realiza un alisado sobre la piel para que el gel se absorba completamente, mejorando la textura de la piel y revitalizándola. Finalmente, se aplica una mascarilla revitalizante para sellar el tratamiento.


Fuente foto: enciclopedia salud.


Fuente texto: cosmiatra Gabriela Páez.