Generalmente las personas que toman leche o derivados lácteos presentan dolor en el abdomen y producen gas, se distiende el intestino.
A veces tienen diarrea y producen ruidos. En otras palabras, no toleran estos alimentos y esto se da porque existe una disminución de estas ciertas enzimas que se producen en el intestino y que se regeneran cada 72 horas. Estas son sustancias que sirven para completar la digestión, sobre todo de los carbohidratos (arroz, papa, pastas) y de los azúcares.
A veces existe una disminución de ellas, sobre todo en personas que se alimentan fuera de la casa. Esto puede ocasionar que se infecte de parásitos, de bacterias, de cierto tipo de hongos.
El punto es que las glándulas intestinales se alteran al estar en contacto con parásitos, especialmente la giardia. Entonces, estas glándulas se aplanan y esto disminuye la superficie de absorción y se producen fallas en la absorción de estos alimentos. Para controlar el problema hay que hacer una limpieza intestinal, se deben eliminar los parásitos. La giardia se adhiere al intestino y por eso es un poco difícil de eliminar, pero en todo caso sí hay medicación para eso.
Tampoco se debe suspender 100% la lactosa. Siempre se debe tomar un poco de leche para estimular al intestino la producción de enzimas.
A veces el problema de la intolerancia es genético. En algunos casos se presenta pasados los 20 años, aunque a veces es muy común que haya niños con esta afección, sobre todo por la presencia de parásitos, que se encuentran en el agua, o que está en los alimentos mal preparados.
Para determinar su presencia es necesario un examen de sangre, pues es probable que el coproparasitario no arroje resultados por un análisis tardío de la muestra. Es habitual que en los laboratorios la analicen luego de dos o tres horas. A veces, después de ese tiempo ya no hay evidencia del parásito, porque se muere.
En el caso de las personas que presentan el problema por causas genéticas, se les puede ayudar con cierto tipo de medicación que ayuda a absorber algunos tipos de productos lácteos.
Pero obviamente para hacer un diagnóstico certero se debe realizar una endoscopia y realizar una biopsia al intestino para observar el estado de las glándulas que ayudan a la absorción de estos alimentos.
A veces este problema se puede acompañar de otras enfermedades. Por ejemplo, si alguien tiene problemas en el hígado o en el páncreas, el padecimiento se complica.
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Fuente texto: gastroenterólogo Gustavo Ayala.