lunes, 28 de diciembre de 2009

Más kilos en Navidad



Turrones, bebidas y refrescos, dulces, grasas, frutos secos, salsas. Los excesos gastronómicos se convierten en un sobrepeso del cual es difícil deshacerse. Para festejar sin engordar y evitar que la Navidad te pese, puedes controlar lo que comes y bebes sin dejar de disfrutar de la mesa.

La clamidia, cada año, las comidas navideñas se convierten en una prueba de fuego, a menudo insuperable, no sólo para el aparato digestivo sino también para el peso corporal. Durante esos días, la mesa se convierte en la reina de las fiestas, la gran protagonista de los eventos familiares. ¡Y a veces es la madre de todos los excesos!

Durante unos días mágicos, se suceden las grandes comilonas en familia, las celebraciones en el trabajo, los picoteos dulces a cualquier hora e infinidad de copas extra, todo con el aderezo de una despensa rebosante y un ambiente que invita a la inactividad. En una sola comida se ingiere la misma energía que aportan varias comidas normales: de 2.000 a 2.500 calorías o más.

Evitar los excesos descomunales, que repercuten en el estómago, la cabeza y la balanza, no sólo no está reñido con el brillo de las fiestas navideñas, sino que incluso puede hacerlas más agradables y que el nuevo año comience sin las usuales lamentaciones por lo mucho que se ha comido y bebido y, por lo tanto, engordado.

No parece el mejor momento para hablar de alimentación equilibrada, dietas hipocalóricas o disciplina gastronómica, pero hay una serie de sencillas medidas que permiten disfrutar de la mesa, sin sentirse culpable ni lamentarlo después.

Para ello es conveniente seguir los consejos de la médica nutricionista Silvia Villalba que dice que hay que buscar variantes de postres con frutas y suplantar los turrones comunes por los bajos en calorías. Hay que tener cuidado con las porciones, se puede probar un poco de todo siempre y cuando no se pase.

Antes de la comida es conveniente ingerir una colación de: fruta, yogurt o caldo desgrasado para tener mayor sensación de saciedad. Si se bebe, trate de tomar alcohol solo a la hora del brindis y durante la comida prefiera los jugos o sodas sin azúcar.

No abandone el ejercicio físico.

Lo primero que deben tener en cuenta es que hay que mantenerse activos. Usualmente durante esta época muchas personas disfrutan de vacaciones, lo que representa un tiempo ideal para realizar la actividad física de su preferencia. Es vital que durante esta época este consciente que no debe desmandarse en la comida y tratar de achicar sus platos. Aproveche cada oportunidad de poder caminar o realizar alguna otra tarea después de comer.

· No deje de entrenar. Si habitualmente visita el gimnasio o realiza algún tipo de deporte, no deje de practicarlo porque es Navidad. Todo lo contrario, debe aprovechar para entrenar ahora que hay poca gente y a la hora que mejor le convenga. Si tiene alguna tarde o día libre, combine las compras con alguna sesión de ejercicio.

· Rutina matutina. Si tiene a toda la familia en casa y le espera una larga jornada de cocina, niños, visitas, compras, etc., sería bueno levantarse temprano y realizar una buena caminata o una carrera antes de desayunar. El aire fresco y el ejercicio lo ayudarán a empezar el día cargado de energía, con buen humor y con el metabolismo quemando calorías desde primera hora. Si tiene una bicicleta fija o una trotadora, levántese 30 minutos más temprano, eso es todo lo que necesita.

· Aproveche el momento de las compras. Nunca se pasan tantas horas de compras como en Navidad. Esta es una buena oportunidad para caminar. Siempre acompañado de su inseparable botella de agua para ayudar a limpiar el cuerpo de las toxinas de la noche anterior.

· Paseo obligatorio. Después de comer mueva un poco el esqueleto y no se siente en el sofá a ver la televisión. Está claro que casi siempre en Navidad, terminamos comiendo de más y de lo que más engorda. Acompañado o solo, es aconsejable dar un buen paseo después de cada comida.

· Gimnasio en casa. Cuando tenga un rato libre en su hogar, puede hacer algunos abdominales, flexiones de brazos, ejercicios de piernas y estiramiento. Todo disfrutando de su programa o música favorita.

· No deje de comer. No se trata de dejar de disfrutar de las delicias culinarias que caracterizan esta época tan especial. Por ejemplo: si siente que comió o bebió de más la noche anterior, al día siguiente debe ser fuerte y evitar cualquier tipo de ingesta con muchas calorías. Incluya mucho líquido.

· Recetas saludables. Hay muchas formas de modificar esa receta que tanto le gusta. Utilice productos bajos en azúcar y en grasa.

· Vacaciones activas. Si tiene unos días de vacaciones, es fundamental aprovecharlos para descansar y hacer deporte, sobre todo si normalmente no tiene mucho tiempo.


Además.

El alcohol es otro producto que en estas fechas se toma de forma incorrecta. Recuerde que además de borracheras, resacas y malestar digestivo, las bebidas alcohólicas contienen abundantes “calorías vacías”, es decir que aportan energía pero no nutren, las cuales se transforman en grasa corporal, y pueden agregar “rollitos” a nuestra anatomía.

Evite el hambre atrasada.

Intente llegar al banquete festivo con un apetito moderado. Para ello lo más recomendable es hacer un desayuno ligero pero completo. Es importante tomar en cuenta evitar llegar en ayunas, trate de comer algo antes para que la sensación de hambre no sea tanta, al momento de ingerir dulces trate de que sea en poca cantidad, recuerde que el secreto está en equilibrarse.

Fuente foto: navidad nutrición/doctor nutrición.

Fuente texto: nutrición y estética Onix.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Cuándo el stress causa dolor


Según un estudio reciente, las mujeres que llevan una vida demasiada extenuada son hasta dos veces más propensas a sufrir dolores que quienes llevan una vida menos agitada. Sin embargo, se ha descubierto cuatro puntos donde las mujeres tienden a sentir el estrés, a continuación algunos consejos para aliviarlo.

Hombros y cuello.

La dolencia empieza en el cuello y se extiende a los hombros. Una investigación realizada en Canadá demostró que encorvarse frente a la computadora por varias horas puede afectar el cuello y hombros. Qué hacer: cuando trabaje en su escritorio siéntese derecho. “El riesgo de sentir dolor en los hombros y cuello se reduce hasta en 49% con estas sencillas prácticas. Sin duda le servirá hacer ejercicios como encogimiento de hombros y girar la cabeza a los lados cada media hora”, comenta el doctor Leonardo Santillán.

Espalda baja.

Los centros de dolor en la espalda baja empeoran cuando está en ciertas posiciones. Una de las causas que casi nadie toma en cuenta es el tráfico. Qué hacer: los conductores que usan un cojín para la zona lumbar, el cual ayuda a aminorar la presión en la espalda baja. “Ajustar el siento de tu auto y el sillón de tu oficina en un ángulo de 90% también te ayudaría”, dijo Santillán.

Su estómago.

En ocasiones, los calambres abdominales, la diarrea, el estreñimiento, la inflamación del colon y muchas otras molestias estomacales son síntomas de lo que se denomina síndrome irritable de los intestinos, los cuales aparecen o desaparecen de acuerdo a su nivel de estrés. Qué hacer: coma alimentos ligeros y saludables a intervalos regulares. Tome de seis a ocho vasos de agua al día y un suplemento de fibra, para evitar el estreñimiento.

Rostro y mandíbula.

Su mandíbula se siente apretada y el dolor es peor cuando mastica. Qué hacer: visite al dentista para averiguar si los dientes son los culpables. Si es así, puede usar un aditamento de plástico en las noches para que no rechinen los dientes y deje de presionar la mandíbula, señaló Santillán, médico general.

Consejos.

Duerma ocho horas, estará menos vulnerable al estrés mental. Una mala noche sumada al estrés puede provocarle un intenso dolor de cabeza.

Medite: con sólo 20 minutos al día reducirá la severidad de los dolores en 28% y sus sentimientos de ansiedad hasta en 44%.

Ejercicios: hacerlo 30 minutos al día le ayuda a reducir las hormonas del estrés y eleva la producción de endorfinas, químicos importantes que alivian el dolor y ayudan a relajarlo.

Visite a su médico: si el dolor continúa por más de dos semanas: el estrés severo puede tratarse con medicamentos.

Finalmente: analice qué es lo que le provoca tanto estrés e intente resolverlo. El cuerpo siempre responde a nuestras presiones y nos avisa que algo anda mal. Dedíquese más tiempo a mimarse, a sus pasatiempos; relájese con un masaje, disfrute su programa favorito sin pensar en las preocupaciones.

Fuente foto: línea y forma.

Fuente texto: centro médico Pasteur.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Afeitado perfecto y sin irritación


Millones de hombres en todo el mundo se enfrentan cada mañana al espejo, a la cotidiana tarea del afeitado. Es, probablemente, la rutina de belleza más común entre los hombres y es que, en mayor o menor medida, todos los caballeros deben someterse al proceso de afeitado.

Las opciones que se presentan.

· El afeitado con máquina eléctrica: más rápido y cómodo.

· Con cuchilla: mucho más apurado y que provoca menos irritación. Este es el que te recomiendo y el que vamos a tratar.

Para obtener un afeitado perfecto se debe seguir los siguientes pasos:

Preparación de la piel.

Lo aconsejable es afeitarse después de la ducha diaria o después de lavarse la cara; procederemos a humedecer la piel con abundante agua caliente. Para barbas muy duras es conveniente proceder a la aplicación de un paño caliente. Seguidamente aplicaremos un gel o espuma que prepara la piel con un masaje circular, dejando actuar en la cara durante unos minutos.

Todo con el debido orden.

Primero, las mejillas, los laterales de la cara y el cuello; después, el pelo que crece en la barbilla y alrededor de los labios. En éstas zonas es donde nace el pelo más duro, por lo que cuanto más tiempo estén recubiertos de gel, más se ablandarán y más preciso será el afeitado.

Afeitado.

Humedeceremos las cuchillas con agua caliente. Sujetaremos la piel con una mano, mientras con la otra pasaremos la maquinilla de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba para un acabado mejor. La utilización de una maquinilla adecuada nos facilitará esta misión para luego refrescarnos la cara con agua fría.

Lo que no sabías.

Tal vez no sabías que… A lo largo de su vida, el hombre pasa aproximadamente 780 horas (32 días y medio) afeitando los 8 metros de pelo que como media crecen en su cara.

La barba de un hombre contiene entre 7 000 y 15 000 folículos capilares, un número genéticamente determinado.

El pelo del rostro del hombre tiene aproximadamente el doble de diámetro que el pelo femenino.

La barba del hombre contiene el mismo número de cabellos que la suma de las piernas y axilas de la mujer.

El pelo crece cada día una media de 0.3 mm, lo que unos 13 centímetros al año.

El pelo de la barba cuando está seco, tiene la dureza de un alambre de cobre.

En la Edad de Piedra un buen afeitado suponía una ventaja en las luchas cuerpo a cuerpo, ya que la barba era un interesante punto de ataque para el enemigo.

Los sistemas de afeitado de la época incluían piedras afiladas, toscas pinzas fabricadas con cuernos de animales o ramas ardientes.

Según manifiestan las pinturas rupestres, el hábito de afeitarse ya era popular en la prehistoria.

En la antigüedad se usaba una crema de afeitado, una mezcla de grasa animal y ceniza de madera.

Fuente foto: mensencia.

Fuente texto: nutrición y estética Onix.